...porque has deshilachado mi ternura,
porque yo era un puercoespín sin púas aparentes
y una tarde me crispaste los pinchos
y en las sienes
- Ya blancas por el uso de los besos-,
y en las sienes, como digo, descargaste,
como balazos tu frustración de siglos,
me rebelé, por suerte, y salí suelta
corriendo, lentamente, pero corriendo,
a donde nadie fusile mi ternura.
Gloria Fuertes, Pecábamos como ángeles.
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