25.5.11

La zona disconforme

La zona disconforme,
la que busca revancha del pasado.
Años clandestinos, bárbaros,
carne de restos, compañía de gusanos,
juicio de anguilas. Me levanto, continúo.
Olvido el holocausto. Enfrío el núcleo.
Le pido a 50 héroes de ojos rasgados
que cierren las compuertas.
Esto se ha acabado.
Aquí no hay nada que ver.

18.5.11

La muerte de los pájaros



Somos todos arqueros en este lugar.

Nuestras flechas siguen en el cielo

el vuelo de los pájaros, y los matan.

Pero también es frecuente en nuestra raza

que lloremos cuando los pájaros caen.

La razón es algo entrevisto en sueños.

Conway Power

Buscando a Chejov desesperadamente



3.5.11

Floret!



Ya están aquí

Se confirma. La válvula niveladora de mi narcocápsula confirma que todos los superhéroes están del lado de acá, salvo los correspondientes corresponsales del lado de allá. La vaina interestelar en que viajaban La mecánica del corazón y Petite c. ha dibujado una parábola de cariños y dosgardeniasparati. La misión, estoy segura, ha sido un éxito.

BienvenidosMiguelRios.com

1.5.11

Maremeva's day



Así empezó todo. En esta foto mi madre sostiene en brazos a mi hermano recién nacido. Es felíz, joven, guapísima. Estos eran los primeros años de su vida, la propia, la elegida. Quizá por eso esta foto me parece partícularmente hermosa.

Esta mañana yo metía en cajas sus libros de cocina. Al ir vaciando las estanterías han aparecido los albumes de fotos. Allí estaban: mi hermano de pequeño, recién nacido, en brazos de mi madre. Mi padre y mi madre en torno a mi hermano, mi tía con mi hermano, mi abuela. Al verlos resulta imposible imaginar que algo tan terrible pudiera cernirse sobre alguien tan menudo, sobre esas manitas de marioneta, sobre esa mirada tan límpia, sobre esa mujer que no ha perdido la sonrisa a pesar de todo. Esa mujer de la foto es mi madre, la misma que esta mañana me besaba antes de irse a una feria de gastronomía, entusiasmada ante la posibilidad de que unas señoras de un pueblo de Tarragona le enseñaran la receta que ha pasado de generación en generación. Ha entrado en mi habitación, en esa habitación que representa la continuación de nuestas vidas, de mi vida, la propia, la elegida, y con la misma mirada tierna de la foto se despedía diciendo: " mira mi estrella de mar que contesta está". Y me he dado cuenta de dónde me vienen los superpoderes: los heredé de Maremeva.