28.11.11

Monsters in my cortex

Brisa y Brezo


Brisa y Brezo son hermanos. Brisa, sobre su hermano, tiene esa actitud de las hermanas pequeñas, empeñadas siempre en demostrarles a nuestros hermanos mayores que somos más fuertes. Brezo, debajo la separa con las patas traseras y delanteras, paciente, apretando lo justo para defenderse sin hacerla daño. Juegan. Seguramente se muerdan las orejas y se aplasten torpemente mientras pelean.
Son como nosotros, como éramos nosostros. Después de nuestras peleas yo me hacía las coletas de nuevo y me iba al cole. Y hasta que no tuvimos perro y empezó a mordernos a los dos cuando jugábamos esa era nuestra rutina. Las cosas de familia siempre suenan ridículas vistas desde fuera. Sin embargo, son fotos como esta las que me hacen recordar los momentos en que la vida parecía un lugar apacible. Nosotros entonces éramos como Brisa y Brezo, jugábamos ajenos a cualquier amenaza futura de extinción.

25.11.11


Algunas noches toca dormir, otras no. Últimamente las cosas se limitan a ser lo que parecen y la vida solo es vida a secas. A algunos les basta con eso. Algunos esperan que la vida sea solo lo que es. Otros, por el contrario, esperamos más de la vida. Que la vida sea lo que pretende ser es aburrido. No intervenir en nuestro destino es aburrido. Como Gonzálo Suárez yo empiezo a creer en el destino a posteriori. Eso me da un margen para pretender que la vida sea lo que yo busco o para buscar lo que pretendo conseguir.  Y ahora empiezo a vislumbrar que es lo que quiero de la vida. Vivir sin más no me parece un milagro. El milagro es sobrevivir, vivir sobre la vida,  aspirar a más, conseguir, conquistar. Y así llegar al amor pero al de verdad, llegar a casa y sentir que tengo un hogar donde las paredes cuentan mi historia. Que el hombre que ame me ame y que el hecho de amarnos nos complete a ambos. Amar para atraer a la risa, a la alegría, amar para compartir, para tirar del carro juntos y también, por qué no amar para disfrutar del sexo, de la lujuria, y luego aterrizar en abrazos tan abnegados como los cepos para osos. Amar para besarse, para sonreirse, para mirar sobre la taza del primer café de la mañana y desearse y contemplarse. Respeto. Piden respeto las cantantes de copla, los chulos y los chaperos. El respeto sí hay que tomárselo en serio y en serie, de modo constante. El respeto es el sistema de seguridad de un hogar. No se habla de respeto porque este se instala en las capas freáticas del amor mismo, no es posible el amor sin respeto. Y como decía Kiko Veneno: está muy bien eso del cariño, yo me comprometo pero no me des un dulce como a un niño, te estoy hablando de respeto. Y ahora dejo que la química haga su efecto y cierro mis ojos para seguir soñando un sueño.

Hoy he hablado con mi tío por teléfono. Hace poco le han operado de un cáncer de garganta pero ya está en casa y habla perfectamente, y se ríe. Me he emocionado. Después de la operación tenía miedo de oir su voz, de que al recuperar la voz el miedo se hubiera instalado en sus cuerdas vocales. Pero no, vibran con firmeza, como si te palmearan la cara al emitir cada palabra. Es el mismo. Sobre vive. Y lo que le queda. Pensé que me lo quitarían de a poquito, primero relegandolo al silencio y después a la tristeza pero no. Hoy puedo creer en el destino a posteriori y en el se cuenta que se pondrá bien. Buenas noches. Morfeo hoy se llama Stilnox, que es más tecno, pero ya me está arrastrando douxment hasta sus brazos.

22.11.11

Hacer el chino II

Si todos los que estamos hasta las gónadas de falsas promesas, de sueldos que desafían la ley de la relatividad, de nóminas que de puro congeladas deberían adjuntar cubitos de hielo, de reproducción imposible e improbable  y sin tiempo para nada más que trabajar saltáramos a la vez de nuestros puestos de trabajo un día de forma definitiva y al unísono, ¿acaso no tendríamos el mismo poder que todos los chinos saltando a la vez para sacar a la tierra de su órbita? Pues eso. Los chinos son los nuevos dinosaurios, tienen todas las respuestas y prefieren ser discretos. Pero yo sinceramente no sería tan osada de empezar a cabrearlos. Ha llegado el momento de abandonar las tiendas de campaña y sacar las esterillas al portal de cada casa pagada con dificultad y sin ayudas. Y esperar. Todos chinos. Cada vez más.

21.11.11

Hacerse el chino

A la vista de los últimos resultados electorales, ha llegado el momento de hacerse el chino, salir a la puerta de casa, estirar la esterilla y sentarse a esperar...

20.11.11

Girl Panic


I came by invitation to General Chelsey Mayhem

and going on to somewhere
Yes I was going somewhere

A Single Random meeting with your eyes
and now I am beaten.
And now I'm going nowhere, I know I'm going nowhere

With all the voices in my head
The clever words I never said
Of all the things to happen

In a girl Panic
This traffic make it through my mind
It's a crush panic she's got me atomized

You beg me to get closer
Dress falling off your shoulder
The heat is wrapping 'round us
This city's strapped around us

Cause now I sense your mission
is my coming demolition
And you just hold me under
I know I'm going under

With all the voices in my head
The clever words I never said
And you just let it happen

In a girl Panic
This traffic make it through my mind
It's a crush panic, she's got me atomized
In a girl Panic, the Midnight traffic in her eyes
Like a hypnotic, and I am mesmerized.

You know you know I want you
I know you know I want you

With the voices in my head
The clever words I never said
And you just let it happen

In a girl Panic
This traffic make it through my mind
It's a crush panic, she's got me atomized
In a girl Panic

The Midnight traffic in her eyes
Like a hypnotic, and I am mesmerized.
In a girl Panic
It's a crush panic
She's a hypnotic,
It's a Girl Panic

17.11.11

Si no fuera por el frío


Necesidad de descanso, de hacer posible lo imposible: mantener el equilibrio, la calma. Me visitan mis parientes entre sueños. Me hacen la pascua cuando llegan las fiestas.
Se puede desarrollar una fobia inconsciente a las guirnaldas, a los papá-no-eres.
Se puede participar cada año en los saltos de nieve sin coger un ski, destrozarse la cintura haciendo slalom y aguantándose las ganas de querer tirarse en mitad de la pista y echar a llorar. Si no fuera por el frío, si no fuera porque esto es solo conmigo. He abierto la despensa esta mañana y no quedaba nada que llevarse a la boca, a los brazos.
Si no fuera por el frío, si no afuera aquí dentro sí. Frío, ganas de llorar, delirio, la misma locura de siempre, la misma ansiedad de siempre. Soy como una vieja maquinaria que reclama más madera! más madera!, y siento que talar un amazonas no basta para poder respirar. Me ahogo y no hay padre Karras que encuentre la manera de hacer que esto pare. Maldito sea.

14.11.11

Corresponsalía: El síndrome de albatros

El síndrome de albatros es un síndrome real. Al parecer, consiste en la incapacidad del paciente para superar el mal que lo aqueja lo que le empuja a aludir de modo constante a dicho mal. O algo así. También es el título de la última novela de Gonzalo Suárez que conversaba esta tarde con Enrique Vila-Matas en el Teatro Romea en Barcelona para presentar a su criatura. En el escenario dos escritores mayúsculos en una mesa minúscula. Un espectáculo contemplar sus piernas bajo la mesa, el único indicio de la timidez de ambos. Si solo atendiéramos a ese detalle cualquiera podría imaginar dos niños con su bata del colegio intentando describir cualquier cosa. La realidad no dista mucho de esa imagen. Hablan de cualquier cosa, hablan de la escritura, por supuesto, pero al tiempo se interrumpen creando sobre la marcha perspectivas imposibles. Ambos coinciden en señalar que lo normal es lo excepcional, que lo normal no existe en realidad. Cuando escriben, coinciden, piensan luego no existen. La realidad se detiene para que puedan aprehenderla y aprenderla. Vila-Matas observa que nada es lo que parece a ojos de un escritor y que si, por ejemplo, los marcianos nos visitaran sería más probable que pensaran que son los coches los que pueblan la tierra y no las personas. Escribir implica saber algo nuevo, reconocer algo que no se esperaba que apareciera en el texto. Escribir es divertido si entendemos que parte de esa diversión atiende a la desesperación que supone aceptar "la vida a secas". Alguien dijo una vez que solo a los idiotas les basta con la vida a secas. Por eso el escritor intenta atrapar la realidad mediante la escritura para evitar el dolor. Pienso en Joan Didion y su pensamiento mágico. Gonzalo Suarez cuenta como un día en el teatro María Guerrero se dio cuenta de que simulando la vida en un escenario se podía evitar el dolor "en directo". Eso es Hamlet. Porque cuando la vida irrrumpe se acabó la literatura. Y nos pasamos la vida como los habitantes de una población próxima a un volcán. Cada vez que este ruge, vomita ceniza y lo arrasa todo, los hombres de este pueblo vuelven a construir y pronto olvidan que el volcán está ahí y que en cualquier momento puede volver a arrebatárselo todo. Para eso nos sirven los libros, la literatura. Olvidamos el dolor y seguimos adelante. Por eso muchas veces, cuando nos ocurre algo, sabemos lo que nos pasa porque otros antes lo escribieron. Y ahí es donde los clásicos tienen sentido porque al leerlos podemos establecer un diálogo con muertos inteligentes. Algunos autores serán nuestros amigos, otros no. La existencia no es otra cosa que construir al pie del volcán. Para algunos. Otros permanecen esclavos de su dolor, carne de síndrome, puro albatros.

Si mal no recuerdo, el albatros es un pájaro monógamo que solo tiene un par de crias en su vida. Si mal no recuerdo algunas culturas representaban a Jesucristo como ese ave herida que luego encontró su paralelo en la imagen de la crucifixión con aquella herida supurante hecha con una lanza. Se me ocurre que la Iglesia ha pasado quizá demasiado tiempo lamiéndose la herida y el volcán ha seguido rugiendo para todos. Se me ocurre que tan obsesionados estaban con su herida que ni siquiera se dieron cuenta de las consecuencias de que el volcan rugiera. Hay que dejar que la gente reconstruya sus cabañas y no detener sus vidas obligandoles a mirar y temer al volcán.

La primera vez que el volcán arrasó mi vida era navidad. Supongo que todos tenemos algo de albatros y aunque nos llenamos de literatura, y gracias a que nos llenamos de literatura y por tanto tomamos conciencia de los otros y vivimos en los otros la vida con todo su jugo, a veces, solo en fechas señaladas, sentimos en nuestro interior cómo ruge el volcán y tememos irracionalmente que nos vomite encima. Pero la solución, la buena, es seguir construyendo bajo el volcán. En eso estamos.

9.11.11

Volver a casa

Quedamos en un bar. A la hora acordada va llegando la gente. Cada cual se quita el abrigo, se sienta, pide algo. Sientes que estás en casa. Todos sonríen incluso cuando minutos antes quizá no lo hacían. Confirmas que qué bien, qué gusto, qué sensación tan de parchís, de estar en seguro o a las puertas de casa. Cada unidad familiar se congrega junto a las demás. Superhéroes planeando en torno a una cerveza, jamón regular, pan excelente y buenas historias. Risas. Pagamos a escote y lo del jamón nos lo tomamos a pecho. Pero que rico el pan, ciertamente. Salimos. Besos, adioses, tú a Boston y yo a California. La vida a veces es un anuncio de cerveza.

El abrazo imposible

7.11.11

Greta

Pronto seremos uno más en mi familia. Todos gatos. Aquí os presento a Greta, futura compañera de Maremeva.

4.11.11

When You´re Smiling


No estaba tan nerviosa desde las navidades en que pedí al niño jesús ( i was born this way) que me trajera la boutique de la Barbie. ohh, cant't imagine. Ayer la prueba del bizcocho fue todo un éxito y hoy, a las 13:30 voy para que me pongan las piezas definitivas ya glaseadas*. Taaan bonitos mis nuevos dientes. Se acabó fingir que no me importaba, que no pasaba nada y que me daba igual. No amiguitos. Han sido dos años muy duros de operaciones y sonrisas contenidas, de mucha vergüenza por ser tan joven y estar así. Pero hoy se acaba. Hoy podré estrenar un montón de sonrisas nuevas, sonrisas con dedicatoria, sonrisas especiales. A partir de hoy voy a poder morder sin miedo, voy a poder reírme y no pensar en taparme la boca. Y va a dejar de doler y voy a dejar de tener miedo a sonreir. Es casi como si me obligaran a ser feliz o a ser agradable para poder presumir de mi nueva sonrisa.
Ignoro que siente la gente que lleva una prótesis pero yo confieso que ayer me emocioné porque me di cuenta de lo que suponía para mí volver a ser normal o parecerlo. Toda una experiencia. Cuando vea a los superhéroes les tendré preparada una sonrisa exclusiva, personal e intransferible. Saben que se lo merecen.

*pongo esta versión porque mi hermano y yo la cantábamos así por la casa. Al capitán de las sonrisas.In memorian.

3.11.11

Me siento extraña


Ir al dentista en halloween, el día de difuntos, todos los santos-all saints hay que reconocer que tiene su punto. Esta vez, atrás quedan las sesiones de cuatro horas injertando hueso de aquí allá, estos días todo pasa por el laboratorio. En realidad, todo se parece a un capítulo de Superestructuras pero sin tuneladora. Primero me pusieron unos pilares, lavirgendelpilardicen, los más altos, para elevar las encías; después me probaron los hierros, que se elevan sobre los pilares, y que hicieron de mi sonrisa un calco de la de Tiburón, malo maloso de las películas de 007. Hoy quiero confesar que esta tarde, quien me lo iba a decir, me prueban el bizcocho. Como Barbara Rey y Rocío Durcal en plena época del destape, confienso que me siento extraña. En realidad la "prueba de bizcocho" consiste en probar la cerámica ya fijada a los hierros para después pulirla y darle forma al diente. La acción de pulido se conoce como glaseado. Y es eso lo que me aliena. Hoy me prueban el bizcocho y mañana me lo glasean. La felicidad ah, ah, ah, me la dio tu amor, or, or. Hoy me prueban el bizcocho y mañana me lo glasean. Me encomiendo a lo más alto con un ruego, que estás no sean mis últimas palabras.