Hoy hace seis años que llegué a BCN y he amanecido como sigue:
A las 6.45h ha sonado la alarma para ir al trabajo. Hoy, que es fiesta, he oído con una claridad meridiana ese rítmillo que a diario obvio de modo constante. Diré que aunque entro a las 9.00h y vivo a 20 min. del trabajo necesito iniciar la descompresión con bastante tiempo. Los días en que he conseguido llegar a la meta antes de la hora prevista forman parte de la leyenda. Aún así, cada día lo intento. Madrugar para mí es como nacer cada mañana.
Para hacerlo más interesante un feroz dolor de muelas ha llevado al traste mis intentos de incorporar la música de la alarma a mis sueños. El ibuprofeno no parece estar funcionando y sé que es así como se gestan los dramas. Mi reino por un Nolotil. Ay.
Toca día japo: expo Ukiyo-e (grabado japonés) comida en un japo y peli de Samuráis. Todo muy catalán.
6 comentarios:
Me acabo de dar cuenta, un poco antes de leer tu post, de que hoy es once de septiembre.
Y he pensado en NYC, pero no en Barcelona.
Cómo lamento perderme ese espectáculo de senyeres al vent en edificios, autobuses, farolas, niños y mayores...
Visca Cataluyna lliure, conyo! (Lo pondría en japonés, pero no sé...)
Sería así: A uno le empieza a molestra una muela, un dolorcito agudo que se va rápido. A los dos días, el dolor se reproduce como los hongos en la lluvia y el dolor pasa de intermitente a crónico, a lo que uno se acostumbra ya que el ibuprofeno ayuda. Es en ese interregno en el que uno anhela/desea/reza/pide a todos los dioses, que mágicamente el dolor se irá, que todo se solucionará, que el dolor de muelas es por los nervios o por el azúcar. No se va. NUNCA SE VA. Lo sabemos, pero una y otra vez lo deseamos. Al maldito dentista, joder!!!!!!!
Petons!
quien eres? nos conocemos?
Hernán veo que ya sabes de lo que hablo y sí, tienes razón. Mañana creo que podré resolverlo.
Tómbola: Conozco a María. Y me gustó tu blog y sus fotos. Un placer!
ah, guay! A mí me encanta el tuyo!
Qué bien! Gracias!
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