Ahora me gusta levantarme por las mañanas y durante las dos o tres horas antes de que ella se despierte aprovecho para leer o jugar o pintar o pensar. Después, cuando se levanta, empieza otra vida, tambien divertida, pero diferente. No siento rencor. Creo que uno tiene que vivir la vida que le toca vivir y aceptar lo que le toca, intentar incorporar lo que nos disgusta sin que nos haga infelices. Tampoco me veo en IBiza, desfasando. Quizá me hubiese apetecido unos días en una casita rural con piscina o en una playa tranquila, con buena compañía, horas de sueño y relax. Sin obligaciones ni responsabilidades. En vez de eso, he restaurado una mesita que encontré en la calle y tengo a Marcello enroscado en la nuca. Mientras tanto, mi madre cose una colcha para su próximo sobrino nieto mientras guarda reposo. Y esto tampoco está nada mal. :)
10.8.11
MI vida es otra
Para que engañarnos. Mi vida es otra. No es como la de mis amigos. En mi vida la música se incorpora poco a poco, crece lentamente, aprovecha pequeños espacios de tiempo para hacer los deberes. Mi vida se ha convertido en una asistencia constante. Hago de la autosuficiencia bandera, practico el juanpalomismo y yo me lo guiso y me lo como todo. Salgo poco, vivo en mi mundo. Comparto mi vida con mi madre. Lleva semanas alternando dolores varios que afectan a su movilidad. No tiene la culpa. Pero mi vida es otra. Sin embargo, comienzo a pensar que el hecho de que mi vida sea otra no significa necesariamente que sea una mala vida.
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