31.5.12

Qué esperar cuando estás esperando

Esta semana he recorrido la avenida Diagonal en ambos sentidos más veces que en los últimos diez años. Ni siquiera en reposo parece que esté quieta. Mi mente, sin embargo, se bloquea. Me siento incapaz de concentrarme en cualquier actividad. Llego a casa, ordeno, me entretengo, perfecciono mi gazpacho y pienso en tooodo lo que puede cambiar y tooodo lo que puede permanecer de la misma forma. No me asusto. Todos los caminos conducen a mí y eso es el fruto de un duro trabajo. Tengo grandes amigos, más que eso, tengo una gran familia.  Mi familia también me acompaña ahora en mi vida. Y gracias a la tecnología Marcello y yo también estamos más cerca de Bianco y su amita argentina. Me siento afortunada. Ahora solo querría poder tener un lugar en el que recibirlos a todos, acogerlos, celebrar con ellos. Es cuestión de días y de hiperventilar un poquito todo más. Esto es lo que espero mientras estoy esperando.

28.5.12

Mal karma

No lo entiendo. De un tiempo a esta parte noto que desde distintos foros insisten en que me prepare para la Eurocopa. Me confunden. ¿Qué desgracias me sobrevendrán si mi pantalla no es lo suficientemente plana o si no me intereso en seguir los partidos?¿Peligrará aquello que amo?
Los mensajes llegan cada día a mi bandeja de entrada con los telex al Titánic. Estos mantras me enajenan y me extrañan. Prepárate para la Eurocopa, desconfía de los Idus de Marzo, si las barbas de tu vecino ves crecer...
Aquí lo dejo. Como los que reciben amenazas y lo cascan por la tele. Prepárate para la Eurocopa. Qué cosas...

26.5.12

INVENTARIO

Haciendo inventario de todo aquello que puedo dejar atrás. Pensando en la posibilidad de dejar de acumular para empezar a aprovechar lo que tengo al máximo. Invertir en mí, en mi salud, en mi tranquilidad, en mi alegría. Optimizar recursos. Tengo tres días para marcar todo aquello de lo que me quiero deshacer. Incluso si no se produce ningún cambio notable, necesito despejar mi entorno, librarme de todo aquello que no me pertenece y que simple se amontona en las esquinas, debajo de los muebles. Necesito un equipaje ligero para un cambio de actitud, poner los medios para ser más solvente y poder alcanzar a los que quiero, recibirlos, hacer viajes con ellos y sobre todo viajar yo, aprender yo, estudiar yo, pensar, escribir, crear, tener ideas, imaginar y hacer que valga la pena. Sin embargo, en paralelo, hago de tripas corazón y retengo las ganas de empezar a soltar todo el lastre que acumulo por si los tiempos no son los que espero. En unos días podría liberarme de un peso que ya no tiene sentido seguir cargando. Voy a aprovechar toda esta energía para hacer zafarrancho y planificar cuidadosamente los siguientes pasos. La felicidad se sirve de cuidadas estrategias. Y eso es ahora en lo que necesito trabajar a conciencia. Al final está un espacio en el que celebrar vuestros cumpleaños, recibiros como merecéis y compartir con vosotros mi felicidad venidera. En eso trabajo. Ha llegado el momento de soltar amarras con el pasado. Sé que mi alegría es lo mejor que más alegrará a todos aquellos que me apoyan cada día sin descanso.