31.1.11

Recupero mi casa. Ya tenemos fecha. Vendemos la casa de mi abuela. Maremeva vuelve a Madrid pero pronto estará de vuelta buscando casaseva. Yo me ahogo, tengo altibajos pero me siento un poco mejor cada día. Y no escribo porque tengo poco que decir que no sepáis. Y no escribo para que cuando os vea tenga mucho que contar que no sepáis.

Nunca me abandones

19.1.11

Tal vez...

Tal vez no era pensar, la fórmula, el secreto,
sino darse y tomar perdida, ingenuamente,
tal vez pude elegir, o necesariamente
tenía que pedir sentido a toda cosa.
Tal vez no fue vivir este estar silenciosa
y despiadadamente al borde de la angustia
y este terco sentir debajo de la música
un silencio de muerte, de abismo a cada cosa.
Tal vez debi quedarme en los amores quietos
en vez de buscar al evadido del hombre,
despojado, sin alma, ser puro, esqueleto.
Tal vez no era pensar, la fórmula, el secreto,
sino amarse y amar, perdida, ingenuamente.
Tal vez puede subir como una flor ardiente
o tener un profundo destino de semilla
en vez de esta terrible lucidez amarilla
y de este estar estatua con los ojos vacíos.
Tal vez pude doblar este destino mío
en música inefable. O necesariamente...

Idea Vilariño

16.1.11

Cuenta atrás

El día ha terminado bien. Sin excesos pero noto el descanso y poco a poco pienso en volver a mi día a día habitual. A fin de cuentas, la vida es esto, altos y bajos. Las cuentas salen, los amigos están ahí, me consuelan, me apoyan y estarán a mi lado a lo largo del camino. Lo que está por venir no será fácil pero nunca lo es cuando uno no se conforma. Quizá haga falta tomárselo con un poco más de calma. Y confiar. Y no perder la esperanza. Seguiré el camino de valdosas amarillas despacito ahora hasta que se seque la coraza. IMPOSIBLE SIN VOSOTROS.

Domingo

8:30 horas. Domingo. Insoportable. Resulta insoportable despertarse a estas horas. Me levanto. Pronto suena el despertador en la habitación del fondo. Suenan con violencia el gato, el sonido del microondas, está listo el café. Consigo leer un poco. Suena la radio al fondo. Concentrarme. Últimamente me siento como un ordenador con demasiadas ventanas abiertas. No me entero de nada. Paso por encima de las cosas como si nada. Pongo música para tapar el sonido de la radio.

El viernes era un cangrejo caminando en la dirección equivocada. El sabor metálico en el paladar. Angustia. Respiración entrecortada. Mala leche.

Pinto la casa hasta la intoxicación. Mi reforma personal. Esto ya es otra cosa, otra casa, mi casa. Mentimos al pensar que el egoísmo es una mala cualidad y es tan necesario como la sal en las comidas. Dejo de leer, de pensar. Vuelve el sabor metálico. Se acaba la música. Oigo la radio. Hoy es Domingo.

8.1.11

Bitácora

Hace casi 15 días que estoy de baja. Casi no se nota porque es Navidad y la mayoría de la gente se las arregla para no ir a trabajar. Esta Navidad no ha existido para mí, afortunadamente. Supongo que eso ha sido lo mejor de todo. Entre tanto malestar los días han pasado y nada los ha hecho diferentes del resto del calendario. No hace falta irse a Marruecos para esquivarlos.
Habrá quien piense que también he aprendido chino porque no comprenderán nada de esto. Son formas distintas de entender la vida.
No envidio a los que disfrutan de estas fechas porque poseen algo que yo no deseo. Prefiero el silencio, la soledad elegida, recuperar poco a poco todo lo que he ido dejando de lado: leer, pensar en mí, hacer un somero repaso de mi vida; mirar a la pared y decidir dónde pongo ese cuadro que lleva rodando por el suelo demasiados meses.
Quizá sea una crisis existencial, algo burgués y bobo. Pero entonces no podría ser tan molesto. Vivo atrincherada en mi propia vida y disfruto de lo que quiero en la clandestinidad.
Podría acostumbrarme a esto, encerrada en esta casa pintando puertas, ventanas y contraventanas mientras suena de fondo el eco de la lavadora similar a la señal extraterrestre de "Contact". Disfruto de mi vida zombi, de mi silencio lleno de ideas y voy haciendo poco a poco lo que me apetece. Y me siento mejor así. Preparo mi ropa por si me decido a salir pero no me decido. Podría vivir así pero no se puede y quizá esté bien que así sea. No me puedo quejar, durante los dos últimos años la mayoría de los días han sido soleados, quizá ahora, esta nube negra e imperativa fuera necesaria.
No os engañeis, soy una persona bastante aburrida. Me gusta observar vuestras rutinas en silencio, analizar vuestras vidas pero participar lo justo. Y sin embargo estoy adiestrada para ser locuaz y eficiente e incluso divertida. Nadie me cree cuando digo la verdad salvo los que, para su desgracia, ya saben que no miento.
Pronto estaré mejor, estoy convencida, lo sé porque los farmacéuticos me sonríen al pasar. Saben que volveré a por más de lo mismo o a por el doble y que en sus manos estan mis próximas sonrisas. Serán ellos los que desequen las cuencas de mis ojos, los que filtren el agua, los que limpien los filtros de mis lagrimales. Y todo pasará. Volveré y os convenceré de que todo va bien. Y, sin embargo, seguiré jorobada en mi campanario para toda la vida.

"Madre" por Raymond Carver

Mi madre me llama para felicitarme la Navidad
y para decirme que si sigue nevando
piensa matarse. Quisiera decirle
que no soy yo mismo esta mañana, por favor
dame un respiro. Puede que necesite un psiquiatra
otra vez. El quie siempre me hace las preguntas
adecuadas: "Pero, ¿qué sientes realmente?"
En vez de eso le cuento que una de nuestras claraboyas
tiene goteras. Mientras hablo, la nieve
se funde en el sofá. He empezado a tomar All Bran
así que no necesitaría preocuparse más
por si tengo cáncer y se le acaba la fuente de dinero.
No me escucha. Luego me informa
de que va a dejar este maldito lugar. Como sea. Sólo quiere
volver a verlo, o a mí, desde el ataúd.
De repente, le pregunto si recuerda aquella vez
que papá estaba borracho como una cuba
y le cortó el rabo al cachorro Labrador.
Seguí un rato hablándole
de aquellos días. Ella escucha, esperando su turno.
Sigue nevando. Nieva y nieva
cuando cuelgo el teléfono. Los árboles y los tejados
están cubiertos. ¿Cómo podría hablar de esto?
¿Cómo puedo explicar lo que siento?


Todos nosotros por Raymond Carver.

3.1.11

Alegro ma non troppo

O vísteme despacio, que tengo prisa. Mejor, mucho mejor que hace una semana. Ya no siento esa desesperación malsana. Me ahogo menos. Sigo de baja. Me cuesta estar de baja. Lo necesito pero no estoy programada para el descanso. Me esfuerzo por estar mejor. Me esfuerzo por convertirme en una prioridad. Pensar en mí. Intentar reforzar mis cimientos para que el edificio no oscile con la tormenta.

Esta tristeza de ahora es distinta aunque se parece a la deseperación de antaño. Cuento con un ejército de superhéroes que me dan todo su cariño, me vigilan, me cuidan. Y sentir que me quieren y sentir que los quiero me hace cada día un poco más fuerte.

Es increíble que cueste tanto creerse que a uno le quieran tanto. Pero las veces en que lo consigo funciona mejor que cualquier otra medicina. Gracias.

2.1.11

Ready for 2011


Los días pasan, los medicamentos hacen lo suyo y, sin embargo, aun estando mejor estoy decepcionada. Los efectos secundarios FRECUENTES de mi medicación prometían "orgasmos inesperados" que no llegan. Y me pregunto, ¿sabré reconocerlos? ¿Serán como el amor verdadero? Pero esto ya es un motivo de risa, como la insistencia de Maremeva de continuar hablándome cuando no la oigo. Lo que nos hace felices. Creer que nos oimos y no. Pintar las puertas de mi casa. Jugar al Risk con los muebles. Conquistar espacios. Atreverme a ocupar más habitaciones, darles usos supérfluos. Descubrir que me gusta la música de Gossip. Mira. Me da vidilla. Y ultimamente estoy tan Dorian Grey... Hacerme la promesa de que hoy sí, de que hoy sí voy a quitarme toda la pintura y dejar que corra el agua bajo la ducha; que hoy voy a intentar que el día parezca mejor primero para que lo sea después. Así comienza mi 2011. Voy a intentarlo. Voy a hacer que funcione. Sé que estamos cerca de conseguirlo y que todos nuestros caminos seguiran cruzándose dibujando parábolas que llegamos a creer imposibles. Esta visto que el antiguo sistema no funciona. NOs mudamos. Ahora queda averiguar dónde. Eso sí, yo ya estoy subida a mi caballo dispuesta ( a mi manera) a cabalgar hacia un nuevo horizonte. ;)
Ah, y cuánto os quiero.