2.6.09

Orden del día

A qué viene la noche si no es buscando pájaros. Sobre la profundidad que abraza mi balcón, asisto sin palabras a la manera ciega y astuta, sus lápices infatigables, el pausado latido del corazón. Por eso he abandonado el sueño, saliendo de sus manos por un infinito estudio y una segura consecración. Ahora estoy enteramente en la actitud nocturna que las horas más graves exigen. Huyo de los relojes, establezco distancias invariables de mi cuerpo al llamado de timbres y campanas. Sostenido en mi balcón por una paciencia osada, miro llenarse la calle de topacios, en una sorda batalla de sustituciones, hasta que las aristas de toda contrucción son arrasadas por la manera de lo que viene y las aguas de la sombra ascienden, con aspirados torbellinos silenciosos, hasta mi refugio. A qué viene la noche si no es buscando pájaros. Cuando está junto a mí, abro los brazos, la bebo profundamente y me dejo ir, ya olvidado de resistencias, como un halcón fulminado o una construcción gótica.

Julio Denis, XLI

Papeles inesperados, Julio Cortázar. Alfagurara, 2009.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Es la correspondencia inédita de Cortázar cuya publicación anunciaste hace unas semanas? ¿Ya ha aparecido? Necesito ese consuelo... Ay.
P.

forrester dijo...

c, la ilustración es una maravilla!

C. dijo...

No, la correspondencia es la que publicó Cucurella. Estos son papeles inéditos que la viuda tenía en un cajón. Más que recomendable.

Besos

Ps. Bienvenida, Forrester!!!