30.3.11

Carne trémula

"Tengo 25.000 pesetas y he venido a Madrid para que te enamores de mí." Algo así le decía Antonio Banderas a Victoria Abril en Átame. Pues bien, yo a día de hoy sólo cuento con tres calabacines en mi haber, pero con gusto los ofrezco a cualquiera que tenga a bien personarse en mi casa y darme una patada en el cielo del paladar para acabar de una vez por todas con este martirio. No sé si mi lengua es la amante que nunca tuvo el pulpo Paul o si me he enganchado con algo, pero el caso es que la parte de atrás de la encia recién reconstruida, lado izquierdo, escalera A, está... al fresco. Que no te lo cuenten, tienes que venir. No sólo lo sé porque lo noto si me toco (qué frase tan bonita), lo sé porque acabo de sacarme una foto con la ayuda de una linterna de petaca, el espejo de aumento para depilarme las cejas y el móvil. Si el autor del Kamasutra viviera, ahora mismo le llamaba para contárselo. A saber: uno se tumba en el sofá, con la linterna de petaca en la mano izquierda, se introduce el espejo en la boca y lo apoya en la mandíbula inferior no olvidando peraltar convenientemente el asa del espejo para coger ángulo, y ya sólo queda apuntar hacia el espejo hasta que la Blackberry(el tamaño sí importa) está lo suficiente cerca para captar ese punto negro (hueso) que se ve tras la muela a côté de la encía recién operada. Después uno se la manda a su dentista 2.0. para que fibrile un poco. Ignoro el desenlace. Seguramente reencarnarme en Mariana Pineda condenada a garrote vil en el vil momento de su ejecución. Maldito karma. Pero un momento! ALGUIEN LLAMA. NESSUN DOOOOORMA, nessun doooormaaaaa... - ¿Tarantino? (a mi dentista) - Oui, ce est moi que je t'aime (hola mi amor, yo soy tu lobo) - Y dijo el profeta Ezequiel... (consultar Pulp Fiction) No pasa nada tenemos a Arconada (famosa frase de la afición Madrileña). No pasa nada. ES NORMAAAL. Que la carne se retire ES NORMAAAL, que ya se acercará "de segunda intención", que ES NORMAAALLLL, MUJEEERRRR sipuedestucondioshablar.com. Así que nada, abortar operación, nada de patearme la cara, como mucho, la próxima vez "me ayuden a sacarme la foto" pero sin besos, importante. Si lo piensas es curioso, hasta hoy creía que la primera impresión es la que cuenta. Ahora sé que en cuestiones cárnicas, la carne que se retira siempre puede volver "de segunda intención" y ésa es la que cuenta. Así que más tranquila, menos Virginia Wolf buscando su reloj en Las horas. El frotar se va a acabar. Ya puedo volver al modo Bob Esponja (ahora lloro, ahora no) y confiar en mi dentista, mi amigo... Calamardo. Porque la segunda intención es la que cuenta.

3 comentarios:

g dijo...

jajaja
yo, que he vuelto a casa (mecagoenlafiebreyendios.com), no sé si será mi anormal temperatura o las neuronas que mueren en cada pico de estos, pero me parto con la serie destrózamelaboca.com.
qué crack, por Dios, Covavski, qué crack que eres.
Me voy a retomar pijama y posición sofá.

C. dijo...

Cuídate, por dios! Que no estamos para regalarlo. Yo he vuelto a la oficina. Cada día es un nuevo intento. Me encuentro mejor (selección natural arbitraria).
Lo dicho, te cuidas o me abro los puntos.

Besos

Rocío Ricci dijo...

Creo que si mi dentista no fuera mi mejor amiga no iría jamás! Que difíciles y qué horribles son estas cuestiones...