"... En las cotas más altas del monte Gurb (antes kilimanjaro) donde el silbido del aire sobre sus picos ha permitido pasar inadvertido durante decenios el salvaje grito característico de esta tribu: ¡Yves!¡Yves! El desgraciado cambio climático que se ha venido produciendo en los últimos tiempos ha provocado la necesidad de esta tribu de emigrar en pos de su supervivencia. La valiosa capacidad de adaptación y, no debemos obviarlo, su camuflaje, les han permitido infiltrarse en las más variopintas sociedades del mundo occidental. Para su desgracia, ciertos elementos de su fisionomía los delatan tales como el arqueamiento excesivo de las cejas, una contracción igualmente exagerada de sus párpados y sus típicas características físicas: patillas muy pobladas y barriga. Históricamente, los quimmonzos han sido considerados parientes lejanos del os llamados habitantes de los bosques, para todos facilmente reconocibles, pero esto es algo que, sin embargo, no estamos en posición de asegurar o declinar. Lo que sí se comienza a dibujar como una posibilidad, es la existencia de parientes de esta tribu en otros lugares del globo, así lo demuestran, pistas recopiladas en éstos. Si se pudiera afirmar conseguridad lo dicho, estariamos empezando hablar de una raza o incluso, temámoslo, una evolución del homo (bueno, este que dicen que convivió con el homo sapiens)." de Los cuentos del Corzo Maltés
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