14.9.11

Las cosas de la vida, las cosas del querer.

Mi equipo financiero está en contacto permanente con las principales bolsas del mundo. No tengo primas de riesgo, solo unas cuantas en Asturias y otra en Madrid y me consta que son buena gente. Siguendo la doctrinas del filósofo Escohotado he comprobado que no hay mal que resista a 36 horas de sueño y un prudente ayuno, y que de la piel pa' dentro mando yo. Yo soy mi estado soberano y no conozco otra frontera que las lindes de mi cuerpo. Dicho esto, acabo de modificar mi constitución y aunque sigo teniendo el mismo contorno de caderas, mi techo de gasto ha sido fijado hoy mismo, y de ahora en adelante a pesar de que a día de hoy es de uralita, confío en que pronto y gracias a las medidas tomadas con la inestimable ayuda de mi equipo financiero, pronto, muy pronto, será un techo con su aislante y una cubierta a prueba de bombas, la envidia de los ingenieros vaticanos. Entonces oireis campanas que nada tendrán que ver con el anuncio de un nuevo Apocalípsis financiero sino la señal inequívoca de que se me han concedido, finalmente y por derecho propio, mi nuevo par de alas. Acto seguido, los océanos se volverán chiquitos y los sobrevolaré todos. Mis superhéroes mientras tanto trazarán nuevos mapas llenos de direcciones secretas donde ser feliz. Dirigiré mi propia compañia aerea de la que seré el único miembro. Hasta entonces, estad tranquilos, yo ya hace un tiempo que soy millonaria, que si de una cosa estoy segura es de que el cariño verdadero ni se compra ni se vende ni se paga con dinero. : )

1 comentario:

c dijo...

:))))))))))
Ahí estaremos, mapa y lápiz en mano.

Besosmuchos