25.2.09

Sueño reparador


Marcello al sol. La imagen misma del descanso dominical. Mañana me tomaré un día de esos que se denominan " de asuntos propios" y que a mí siempre me ha sonado tan mal. Un día de asuntos propios suena a un día para encerrarse en el baño, quitarse los pelos de las orejas, llevar una camioneta con goma 2 a un lugar remoto antes de perpetrar lo que sea. Perpetrar suena mejor. Yo perpetro, tú perpetras y cómo nos gustaría perpetrar algo juntos. Pero yo mañana no tengo más intención que la de descansar y recuperarme porque hace días que estoy exhausta. Lo malo es que nunca he conseguido que se me note el cansancio salvo que esté al borde del colapso. Como Glenn Close en las Amistades Peligrosas clavándose el tenedor en un muslo bajo la mesa y, sin embargo, sonriendo a sus invitados. Al salir de la oficina me ha dado una bajada de tensión pero justo al cruzar la puerta. Es de risa. Los médicos de urgencias siempre me preguntan: pero como ha esperado tanto para venir? Yo les diría: " Mi caballo tártaro prefiere el viento del Norte" pero, para qué engañarnos, todos sabemos que entonces la cosas se pondría aún más feas. Si algo he aprendido con los años es que, en último término, las salas de urgencias y la poesía no hacen buena mezcla. Y Dios sabe que lo he intentado pero incluso inspirada por el sentimiento más trágico de la vida, ambos, el dolor físico y el espiritual en mi caso siempre devienen en comedia. Dichosos nervios que convierten mi vientre en un zeppelín y hacen que la venus de Willendorf a mi lado sea la sirenita. Necesito dormir, tal vez soñar. Ay.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cova, mi gato Bianco duerme igual. Ya te enviaré una foto. Besos desde el Cono Sur.La otra Ellena. Y que descanses!!

Xose dijo...

Me encanta esa foto!!! Me permites tomarla prestada y ponerla como fondo de pantalla?? Ya sabes que me pierden los gatos, y Marcello está convirtiéndose en uno especial. Mucho ánimo, muchos descansos, y que sea un día-taller de reparaciones: que salgas como nueva :)
Muacks

C. dijo...

Hasta nuestros gatos serían grandes amigos: Bianco e Marcello, podríamos escribir un cuento!
Además son como el café y la leche. Qué bueno que te asomaras por aquí Ellena.

Uly por supuesto. Ya te mandaré más fotos. Acabaré viendo de MArcello, qué cosas...