3.12.10

Hijos de un dios menor

Hace frío, mucho frío. Sin tiempo para comprar un calefactor toda esta semana, llego a casa con el temor de encontrarme a Marcello cristalizado. Pero no, Marcello me espera en la puerta de la galería porque él quiere salir al fresco. Yo le digo que no desde el sofá, cubierta con la manta, pero me contesta, lo sé; no me maúlla, me contesta, y creo que está a un paso de romper a hablar. Porque Marcello en esta casa tiene nuevas inquietudes, mucho que explorar y le importan cero las condiciones climáticas.
Estoy decidida a enseñarle a hablar. Si él me ha dejado claro que le gusta el jamón y cómo tenemos que proceder para que lo pueda comer sin atragantarse es que el canal de comunicación ya existe y está funcionando.
Y así estamos. Hijos de un dios menor o Gorilas en la niebla.

1 comentario:

Eterno Subalterno dijo...

Genial lo de X-Men claws...

Sabia que habia una razón para que me gustaran los bichejos estos.

Nos vemos antes de que hiele el mundo del todo.

Salud!