Antes del exorcismo, la niña pensaba que lo normal era dormir a salto de mata, la baba verde, subir las escaleras del revés y a cuatro patas. Antes del exorcismo ni siquiera se preguntaba si era anormal aquel consumo desatado de lejía, si había un remedio para sus contracturas, su pertinaz picor de garganta y, muy especialmente, aquel sentimiento de rabia. Entonces conoció al padre Karras y le negó y le negó, le vomitó y le maldijo, pero él, que no era un tipo impresionable, se mantuvo a su lado y así, muy poco a poco, ella entendió que su vida podía cambiar y dar un giro indoloro y para siempre de 180º.
7.2.13
La señora de Karras
Antes del exorcismo, la niña pensaba que lo normal era dormir a salto de mata, la baba verde, subir las escaleras del revés y a cuatro patas. Antes del exorcismo ni siquiera se preguntaba si era anormal aquel consumo desatado de lejía, si había un remedio para sus contracturas, su pertinaz picor de garganta y, muy especialmente, aquel sentimiento de rabia. Entonces conoció al padre Karras y le negó y le negó, le vomitó y le maldijo, pero él, que no era un tipo impresionable, se mantuvo a su lado y así, muy poco a poco, ella entendió que su vida podía cambiar y dar un giro indoloro y para siempre de 180º.
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6 comentarios:
You're a f*cking genius.
(Y yo meto la zarpa escribiendo post y me siento un robot intentando acertar las letras...)
Interesante!!!!!!
Excelente imagen!
Me parece genial :)
¿Cuántos sois, amigos de cali? Gracias por vuestros comentarios. Y a ti tb G.
C.
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