17.7.12

Ay, ¿quién maneja mi plancha?

Acabo de emitir una orden de busca y captura para mi plancha. Ahora, que tras semanas de mudanza, semanas de aquí-te-cojo-aquí-te-en-cajo-allí-te-dejo, allí-te-des-encajo, ahora, que por fin lo nuestro ha terminado... sigo sin encontrar mi centro de planchado. Encontré los peines y peiné la zona, pero no deshice los nudos del misterio. Levanté muebles como quien tala troncos, como quien come palillos, pero sin éxito. Mi plancha se esconde en algún lugar de una casa que no la reconoce. Como no tengo perros, he soltado a los gatos, pero no han vuelto. Cada domingo espero, desde entonces, que en el Lidl oferten georadares ¡por muy poco dinero! a ver si así  logro dar con la muy bastarda.
Es una pena que ahora, que hace tanto calor, que da tanto gustito sudar si se plancha, y abrirse las carnes y abrise los poros y hasta abrise de patas... qué pena que no encuentre, que no sepa ay, ay ¿quién maneja mi plancha?

No hay comentarios: