21.8.12

Persápolis

Podría ser peor. Podría ser un gato persa. Podría ser un gato persa híbrido de león y gato. Sí, sin duda eso sería peor con estas temperaturas. Estoy al cuidado de dos leones en miniatura y, con este calor, uno comprende que en la sabana africana no es que no haya nada que hacer, es que no hay quien pueda. Marcello y Greta, mis leones, se tiran en el suelo y aunque beben y beben y vuelven a beber, no hacen más que jadear. Claro que yo estoy más o menos igual y no tengo excusa. O sí. Una insana ola de calor asola nuestras costas y no hay quien duerma ni quien tenga ganas de despertarse. Si llueve, me mojo pero es que ahora, si me muevo, sudo. Me derrito como una mala cosa.
Como esto siga así, me aliño a lo bonzo y que me barbacoen sin contemplaciones. Yo, que he sido "trufada" desde mi más tierna infancia por mi progenitora, estoy considerada pura delikatessen caníbal. Quién sabe, a lo mejor hasta tengo un futuro en la cava de jamones de aquí abajo. Total, la cosa va de colgarse de un gancho y sudar hasta curarse.
MIentras me decido, rocío con agua a mis gatúmenos y me siento Shakira sudando litros en el escenario. Quien no se consuela es porque no quiere.

1 comentario:

g dijo...

A sudar, a sudar, que el mundo se va a acabar.
Este f*cking tiempo es horrible. Ola, tsunami, terremoto de calor, o whatever, yo quiero que llueva ya, que lo de sudar es indigno total.