12.12.11

Y yo como si nada

Ni luces ni espumillón. Un ejército de papá no-eres no podrá conmigo estas fiestas*. Decididas a reflotar la familia con felinos, este año la Navidad se ha vuelto más interesante. Si se odian o no será otro capítulo pero por primera vez desde hace un lustro espero con ilusión la llegada de Maremeva y Greta a casa para pasar las fiestas. Después cualquier cosa puede ocurrir. Puedo empezar el año trabajando o puedo disfrutar de unas merecidas vacaciones. No more drama. Me niego a pasar por el aro de angustia de cada año. Bien es cierto que me importan muchas menos cosas o que me importan muy poquitas. Y sí, lo reconozco, ya no me esfuerzo tanto y paso mucho más de casi todo. No soy más feliz pero respiro un poco mejor. Es lo que hay.

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