29.3.11

Felicidad, que bonito nombre tienes

Quizá ocurra con el Informe sobre ciegos de Sabato lo mismo que en el rodaje de Poltergeist, que el ambiente en el rodaje era un poco "rarito". Quién sabe, quizá mi dentista forme parte de la Secta Milenaria de los Ciegos, y por eso mi dolor de cabeza, el mareo y la descargas de dolor entre las cejas. Coagulitos, coagulitos de mi corazón. Sí, eso explicaría mi colapso de las cinco de la tarde, muy lorquiana servidora, que me ha nominado y expulsado fuera del edificio. Imposible seguir. Suerte que la Diagonal es una avenida muy discreta y una puede ir llorando contra el viento sin que nadie lo note. Puede ser que me afecte también la falta de tabaco pero no lo creo. Pero la verdad es que estoy echa unos zorros, con el anfifaz dolorido, las pestañas a media asta y un poquito Gilbert Grape. He de decir, no obstante, que cada vez me cunde más el tiempo que estoy en la oficina. Hoy ha sido un día bueno. Todas nuestras novedades de lo que va de año saldrán en el especial Sant Jordi. Una media hora de conversación de lo más estimulante sobre nuestros libros, sobre los libros, sobre leer, sobre transmitir, sentir, sobre temas que a veces, me hago cargo, no tienen espacio en los suplementos culturales. Me preguntan si me siento maltratada por la prensa cultural (dos días full time con las gafas de sol y mira q frase más diva) y yo le digo que no, que lo entiendo (el periodista no sabe que yo soy una paciente colaboradora), le digo que confío en el boca a boca, en la militancia de los amigos ( porque los mios solo trasmiten las cosas boca a boca), en los amigos nuevos que también se suman a la militancia pero no en las orgías (no se recomienda confiar en una orgía, todo el mundo lo sabe). Poco a poco. Pasos de bebé. ¿ Tendréis tiempo? ¿Esto se vende? Pues quizá se vendería más si le pidieramos a Javier Sierra que lanzara nuestros libros desde el autobús con que recorre España promocionando su libro, pero tampoco es eso. Hay días que me viene a la cabeza ese título, como era..., sí, "Se está haciendo cada vez más tarde" y es justo así como me siento. Esto es un constante achicar agua pero de repente me doy cuenta de que la vida, la mía y la de mis superhéroes siempre ha sido algo así, achicar agua. Supongo que de no ser así leer tendría menos sentido. Confieso que soy tremendamente feliz los lunes al sol o cualquier otro día sin pegar ni chapa. Los héroes modernos no se toman en serio, digo yo. Creo que eso es importante. El caso es que mientras tanto yo voy como una ambulancia tremendamente irascible por la vida y en cualquier momento me emociono, en cualquier momento se me abre el lagrimal, empieza a dar vueltas la luz roja y a sonarme la sirena. Definitivamente es entonces cuando alguien debería gritar: agua va!! que es así como se avisa de que la policía está en camino y en este caso que la moños se ha vuelto a escapar. Yo lo siento por los sustos que pego a los que me rodean. Los quiero tanto. Estoy radiante tras colgar el teléfono y un par de horas más tarde me revienta un capilar y salgo corriendo. Yo no quiero que nadie se preocupe. Siempre se me pasa. Solo tengo que tumbarme un rato, cerrar los ojitos y coger el rítmo de la melodía de violines que sugiere blanco y negro, peli antigua, de las buenas, y así qué bien, qué poco a poco se va ordenando todo. Ahora estoy en sagrado, en casa, y el mundo me parece más amable, más humano, menos malo.

3 comentarios:

elisewin dijo...

Aix, un abrazote. Otras aguas, mar de fondo,también llevo unos días achicando... Me emociona lo que escribes, entra por el agujerito que tengo en la armadura de profa. Y aquí, en medio de la sala de profes, una lagrimota pide salida. Gracias guapa, a ver si nos vemos pronto;*)

Clara dijo...

Qué preciso y precioso escribes Cova, joé...
Ya queda menos, menos de dolor y menos de aguantar, que ya vale. Este verano será radiante con Felicidad por aqui :)
Besos mil.

c

C. dijo...

Miss heroinas, qué adicta me hacéis. Os quiero.