3:45 de la madrugada. Pues sí, aquí estamos Marcello y yo con los ojos de par en par. A decir verdad, Marcello también tiene las patas de par en par e intenta decidir si se lame la pata derecha o la izquierda, un dilema que, como humana, yo nunca tendré. Y está bien esto de ser feliz y de tener energías renovadas, pero me pregunto qué podría llegar a pasar si a esta situación de ahora se sumara, dios no lo quiera, que me enamorase. No es que " le cierre las puertas al amor" pero esta sobreexcitación que me desvela sólo porque he cambiado de trabajo y me gusta lo que hago temo que fuera a más y me convirtiera en Lady Halcón si, además, estuviera enamorada. Qué pesadilla de ojos abiertos. Debe de ser la falta de costumbre. Tanto bueno esta semana que no sé si mi cuerpo conseguirá resistir lo que esté por venir.
Lo bueno es que no es una sorpresa, ni pienso, como tantas otras veces, que esto no ha de seguir así. Esto el lo que tiene que ser y es bueno que así sea. No es gratis pero empieza a ser muy, pero que muy cansado. En fin, vamos a por el 2º round en mi colchón a ver si la química ayuda y duermo el par de horas que me faltan para volver a despertarme, ir al trabajo y dar por terminada lo que está siendo, sin duda, una gran semana.
4 comentarios:
Creo que conozco esa sensación: la kabeza se dispara y no hay forma de pararla.
Lo malo es que el cuerpo, al menos mi cuerpo, no puede seguirla.
Y acabo en ese estado que describes: exhausto pero lúcido, excitado, embriagado de ideas, de estímulos mentales. Y pasado de rosca.
Espero que la química cumpliese su cometido y hayas podido dormir un rato, para que el viernes remate esta semana que suena tan envidiable.
;)
Yo también conozco esa sensación. Es curioso que pese a la cantidad de trabajo repentino que me surgió esta semana yo he pensado algo similar, aunque no con tanta fuerza.
Por cierto, creo que Marcello, en realidad, es un filósofo.
Un beso muy muy grande. Me alegra mucho cada palabra que has escrito en este post. Requetemuacks :)
Ay Cova,
copio y pego mi nombre en tu post, en la lista de identificadas.
Exacto, gK: exhausta, excitada, embriagada, estimulada, pasada de rosca...esa sensación.
Y si llega el amor, esa mina antipersonas, y esparce todos sus trocitos por tu cuerpo, entonces ya no hay tregua, se despiertan los lugares ocultos...y empiezan su concierto cacofónico.
No sé si te lo recomiendo;)
un besote C.
Sus-piráis, princesa?
Besos elise-wings
C.
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