17.4.12

No time for "mariditos"

Algunos detalles nos pasan desapercibidos. Algunas necesidades también. El otro día me percaté de que se me había olvidado casarme, más o menos, hace cinco años. Sencillamente no me di cuenta. De haberlo hecho entonces quizá hoy aún seguiría feliz con mi maridito y, feliz con mi maridito, con sueldito quizá ahora podríamos permitirnos que yo mandara a la mierda mi trabajito mientras me sale otra cosa, por decir algo. Sí, un maridito me vendría de perlas. Sí, un maridito con todos los extras incluida cuenta corriente y moliente pero conjunta, eso sí. Yo llegaría a casa y acurrucada en mi maridito le pediría que no me obligara a volver mañana. Se lo diría mimosa, y mi maridito, loco por mí como estaría, me daría un besito de maridito y me haría unos mimos, también de maridito, que me vendrían de perlas. Sería genial tener un maridito. Pero se me pasó en su momento y ahora ya voy tarde. No time for mariditos, ay no más lo dejo, señores. Chau.

10.4.12

Regreso a Tara

¡Newyorkers de ojos rojos! No estáis solos. Todos tenemos jet lag después de las vacaciones de SS. Servidora salió a la calle con la cazadora dada la vuelta al punto que el paqui del barrio me recibió partiéndose la caja, tanto, que mientras me cobraba me hacía comentarios en indi y no se daba cuenta. Y eso que en su país las vacas semos sagradas. Eso me pasa por madrugar para coger el AVE de vuelta. Eso me pasa por hacerme mechas rubias riannheras, que me atonto, me adoceno, me desprendo de mi yo consciente y me abandono a mi nueva actitud de chica sureña. Sí, como Scarlett O'hara después de todo mañana será otro día. Me consuelo con nuevos descubriemientos como el de hoy, cuando me he dado cuenta que he mutado en algo parecido a veterinaria tratando de hacer viables un par de libros que como los ternerillos vienen de patas. Hacen falta arrestos para tamaña tarea, hace falta alguien que pueda decir cosas como éstas. Así, mientras pienso en los días felices cada vez con menos nostalgia, asumo mi nueva condición de chica sureña. Olvido todo lo que huela a siglo XXI y vuelvo al origen, a la tierra roja de Tara. Ah, el jueves fumigan mi ranchito. Estamos en abril, tiempo de nutrir las cosechas para que germinen. Vendrá el verano pero nuestros riñones no serán los mismos. Jesús, qué crisis!

4.4.12

Sol y los caracoles

Como siempre que llegan estas fechas, los superhéroes viajan en todas direcciones. Este año un escuadrón ha salido en dirección a NY. Mientras tanto, dos jardineras, profesional y amateur, se quedan guardando de los dos polos del planeta. Quien sabe si lo nuestro sea otra forma de echar raíces. Gatos opuestos, polos opuestos y una afición convertida en profesión. Este lado del mundo despertó gris y lluvioso y me dió por pensar en vos. Emito cariños, hago danzas rituales para que salga Sol. Sol y los caracoles,espíritu pop para animar el día.