25.2.10
24.2.10
A beautiful day
23.2.10
22.2.10
Los días pequeños
17.2.10
Todos mis amigos son superhéroes de Andrew Kaufman
- Piensa en tu novia- le ordenó Tom.
- Mi mujer - dijo él.
- Qué más da. Concéntrate en su cara.
Tom se concentró en la cara de la Perfeccionista-. ahora, concéntrate en su rasgo más hermoso - lo apremió Ambrose.
Tom se concentró en la nariz. Sintió la mano de Ambrose tocándole el corazón. A Tom le costaba respirar Ambrose le pasó la mano por detrás del corazón, apretó y salió un chorro de sangre que le salpicó en plena cara,.
- Podría ser eso- dijo Ambrose, echando de nuevo mano al bolsillo de atrás del pantalón para secarse la cara con el trapo.
- El qué? ¿ Qué es lo que podría ser?
- ¿ Cuándo fue la última vez que te lo limpiaron?
- Nunca me lo han limpiado.
- Me lo figuraba- dijo Ambrose-. Para esto voy a necesitar la Stewart.
Tom reconoció el fantasmas: era Jessica Kenmore. Su cabeza, su pecho, sus caderas y finalmente sus piernas fueron abriéndose paso hasta salir de su corazón. Salió flotando y se esfumó justo antes de tocar el techo ( continuará...)
8.2.10
Pobre cerdito
6.2.10
Invictus
Black as the Pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul. -
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed. -
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds, and shall find me, unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate;
I am the captain of my soul.
William Ernest Henley
Desde la noche que sobre mi se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen
por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma
3.2.10
Meet me halfway
Parece que mi cerebro es un centro comercial que abre pronto, concretamente a las 5:20h. de la mañana. Por el hilo musical de mi cabeza se escucha esta canción que invita al buen rollo y al desperece. Si llego antes hago más. Se me ocurren contextos inversosímiles para llegar a las mismas conclusiones. He leído, ordenado la ropa, ya estoy vestida y desayunada. Supongo que ahora sólo queda ir al trabajo, momento en el que, estoy segura, me sobrevendrá una somnolencia feroz. Si tus ojitos fueran aceitunitas verdes... ¿ alguien me recuerda que canción de Ruibal comienza así? toda la vida estaría muele que muele, muele que mueleeeeee. Ozú, que contrastes. Se me ocurren cosas mucho peores. ¿ Es esto acaso producto de un absurdo intento por practicar la escritura automática con sueño y sin opio? No, me temo que me he equivocado de medicación y me he tomado uno de los dardos tranquilizantes ( wou!) que le prescriben a Maremeva. Meet me halfway. I can´t go any futher than this. tururútutu! tururútutu!!