24.2.10

A beautiful day


¡35 años! gracias a todos los que lo habéis hecho posible.
Os quiero todo lo que se me ocurre.
Qué pasa con el árbol? molesta? Es mi fiesta y la celebro como quiero.

22.2.10

Los días pequeños


Algunos días se vuelven, sin previo aviso, infinitamente pequeños. No ayuda si, además, son grises, si llueve o si hace frío. Los días pequeños nos encojen el corazón, nos ahogan; los días pequeños nos ponen de espaldas contra la pared, nos aplastan las mejillas contra el muro; nos llenan de granito las rodillas, enrollan nuestros calcetines, acortan nuestros pantalones y nos vuelven menudos e indefensos. Los días pequeños son cobardes y es por eso, que antes de atacar se aseguran de habernos reducido. Son tristes estos días enanos. No valen para nada. Se curan con el sueño o los amigos, se curan a latidazos, a golpes de corazón, con ganas de luchar.

Irrelephant


17.2.10

Todos mis amigos son superhéroes de Andrew Kaufman


Ambrose tiró hacia arriba y Tom sintió un "pop" en el pecho. Ambrose lo puso de espaldas sobre la mesa y Tom vio que su caja torácica se había abierto como el capó de un coche. Ambrose le levantó el pecho y, para evitar que se cerrase, lo fijó con una costilla flotante en un ángulo de cuarenta y cinco grados. Acto seguido, se puso a husmear en su interior.
- Piensa en tu novia- le ordenó Tom.
- Mi mujer - dijo él.
- Qué más da. Concéntrate en su cara.
Tom se concentró en la cara de la Perfeccionista-. ahora, concéntrate en su rasgo más hermoso - lo apremió Ambrose.
Tom se concentró en la nariz. Sintió la mano de Ambrose tocándole el corazón. A Tom le costaba respirar Ambrose le pasó la mano por detrás del corazón, apretó y salió un chorro de sangre que le salpicó en plena cara,.
- Podría ser eso- dijo Ambrose, echando de nuevo mano al bolsillo de atrás del pantalón para secarse la cara con el trapo.
- El qué? ¿ Qué es lo que podría ser?
- ¿ Cuándo fue la última vez que te lo limpiaron?
- Nunca me lo han limpiado.
- Me lo figuraba- dijo Ambrose-. Para esto voy a necesitar la Stewart.

[...]

- Respira hondo- le ordenó-. Piensa en la primera vez que la besaste.

[...]

Tom recordó ese momento mientras el instrumento le trabajaba la aorta. El dolor era increíblemente intenso. Tom abrió los ojos y estiró el cuello. Alcanzó a ver cómo le salía un fantasma diminuto del corazón.
Tom reconoció el fantasmas: era Jessica Kenmore. Su cabeza, su pecho, sus caderas y finalmente sus piernas fueron abriéndose paso hasta salir de su corazón. Salió flotando y se esfumó justo antes de tocar el techo ( continuará...)

8.2.10

Pobre cerdito


Poemas a la muerte por Emily Dickinson. Así no hay manera. Para algunos cerditos todos los días son San Martín.

6.2.10

Invictus

Out of the night that covers me,
Black as the Pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul. -
In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed. -
Beyond this place of wrath and tears
Looms but the horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds, and shall find me, unafraid.
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate;
I am the captain of my soul.

William Ernest Henley

Desde la noche que sobre mi se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen
por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma

3.2.10

Meet me halfway

Parece que mi cerebro es un centro comercial que abre pronto, concretamente a las 5:20h. de la mañana. Por el hilo musical de mi cabeza se escucha esta canción que invita al buen rollo y al desperece. Si llego antes hago más. Se me ocurren contextos inversosímiles para llegar a las mismas conclusiones. He leído, ordenado la ropa, ya estoy vestida y desayunada. Supongo que ahora sólo queda ir al trabajo, momento en el que, estoy segura, me sobrevendrá una somnolencia feroz. Si tus ojitos fueran aceitunitas verdes... ¿ alguien me recuerda que canción de Ruibal comienza así? toda la vida estaría muele que muele, muele que mueleeeeee. Ozú, que contrastes. Se me ocurren cosas mucho peores. ¿ Es esto acaso producto de un absurdo intento por practicar la escritura automática con sueño y sin opio? No, me temo que me he equivocado de medicación y me he tomado uno de los dardos tranquilizantes ( wou!) que le prescriben a Maremeva. Meet me halfway. I can´t go any futher than this. tururútutu! tururútutu!!